por Puebla al Día | Mar 5, 2021 | Policiaca
La tarde de este jueves se dio a conocer el asesinato de José Melquiades Vázquez Lucas, quien era precandidato del PRI a la alcaldía de La Perla, Veracruz.
Marlón Ramíreza Marín, dirigente estatal de tricolor fue quien confirmó la noticia a través de su cuenta de Twitter, al mismo tiempo que exigió justicia por el crimen.
«Hace unos minutos mataron a nuestro precandidato Melquíades Vázquez Lucas de la Perla, Ver. Exigimos justicia como en septiembre 2020 lo hicimos por el asesinato de su hijo, escribió en Twitter el presidente del PRI en Veracruz.
por Puebla al Día | Mar 5, 2021 | Deportes
El director técnico de la Selección Mexicana Sub 23, que participará en el torneo Preolímpico de la Concacaf, Jaime Lozano sentenció que si un futbolista no ha querido asistir a los llamados del tricolor mayor, será complicado que pueda representar al conjunto azteca en los Juegos Olímpicos.
«Estamos trabajando muy de la mano con el cuerpo técnico de la Selección Mayor, entonces si hay jugadores que no han querido venir al proceso de Selección Mayor, difícilmente se considerarán (para Juegos Olímpicos), no es imposible, pero prácticamente complicado que puedan estar en este proceso olímpico», dijo Lozano en entrevista para Diario Récord.
A pesar de que no dio un nombre en específico, las declaraciones de Jaime Lozano podrían ir dirigidas a Carlos Vela, quien ha manifestado su interés en formar parte del combinado azteca que competiría, si consigue su boleto, en los Juegos Olímpicos.
Lozano comenzará su andar rumbo a Tokio 2021 en el torneo Preolímpico, el cual iniciará para el tri el jueves 18 de marzo, cuando se enfrenten a República Dominicana y posteriormente ante Costa Rica y Estados Unidos.
por Puebla al Día | Mar 5, 2021 | Policiaca
Fue asesinado el dirigente local del PRI y candidato a la presidencia del municipio de Nuevo Casas Grandes, Yuriel Armando González Lara.
De acuerdo con los reportes, también se encontró sin vida a otra persona de sexo masculino que hasta el momento no ha sido identificada.
A un lado de las instalaciones del Comité Municipal del PRI, donde ambas personas fueron atacadas.
Yuriel Armando se desempeñaba hasta hace poco como director de Seguridad Pública, donde fue sustituido por Julio César Ramírez, mismo que hace poco más de un mes también sufrió un atentado de este tipo.
por Puebla al Día | Mar 4, 2021 | México
Los birmanos volvieron a protestar el jueves en las calles del país pese al miedo y la sangrienta represión, que ha dejado al menos 54 personas muertas, según la ONU, que pidió a las fuerzas del orden que deje de «asesinar» a los manifestantes.
Naciones Unidas alzó el tono e instó a la junta militar, que llegó al poder tras derrocar el 1 de febrero al gobierno civil de Aung San Suu Kyi, a dejar de «asesinar» a los manifestantes prodemocracia.
«Estoy consternada también por los ataques registrados contra el personal médico de los servicios de emergencia y las ambulancias que intentan socorrer a las personas heridas», declaró la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
Las protestas continúan en el país. En Rangún, la capital económica, se formaron pequeños grupos. «Estamos unidos», corearon los manifestantes, protegidos detrás de barricadas construidas con viejos neumáticos, ladrillos, sacos de arena, bambú y alambre de púas.
No lejos de allí, los comerciantes trataban de vender rápidamente su mercancía. «Es peligroso permanecer aquí. La policía y el ejército disparan también en las calles. Más vale regresar a casa y volver a salir de noche», contó a la AFP un vendedor de comida.
Algunas protestas fueron dispersadas con gas lacrimógeno y se escucharon disparos, según un medio local.
Los transeúntes caminaban sobre carteles del jefe de la junta Min Aung Hlaing, pegados en el suelo, un ardid para molestar a las fuerzas del orden que no osarán hacer lo mismo.
El ejército parece más determinado que nunca a apagar los vientos de revuelta que soplan en el país desde el golpe de Estado del 1 de febrero.
«Todo va a ir bien»
El miércoles, las fuerzas de seguridad dispararon munición real en varias ciudades para dispersar las manifestaciones prodemocracia. La imágenes difundidas en las redes sociales muestran a manifestantes cubiertos de sangre y heridos de bala en la cabeza.
Al menos 38 personas perdieron la vida, según la emisaria de la ONU para Birmania, la suiza Christine Schraner Burgener
«Ayer fue un día horrible (…) Es muy triste constatar que el ejército birmano no ha cambiado» después de 60 años, dijo a la AFP la activista Thinzar Shunlei Yi, quien continuará protestando en San Chaung, un barrio de Rangún.
Al menos 54 civiles fueron abatidos desde el golpe, según la ONU. Entre las víctimas, cuatro menores, uno de ellos un adolescente de 14 años, según la oenegé Save the Children.
Por su parte, el ejército asegura que un policía murió.
«El recurso a la fuerza letal (…) muestra lo poco que temen las fuerzas de seguridad que las responsabilicen de sus actos», subrayó Richard Weir, de Human Rights Watch (HRW).
Los birmanos siguen enterrando a sus muertos.
Una muchedumbre se congregó el jueves en Mandalay, segunda ciudad del país, para los funerales de una joven de 19 años, muerta la víspera. «No habrá perdón para vosotros hasta el fin del mundo», coreó la muchedumbre, reunida en torno al féretro cubierto de flores.
Ma Kyay Sin se convirtió en un símbolo en el país. En una foto tomada poco antes de que un disparo acabara con su vida se la puede ver con una camiseta con un mensaje que se volvió viral en las redes sociales: «Todo va a ir bien».
El partido de Aung San Suu Kyi anunció que pondrá las banderas a media asta en respeto a los muertos.
Condena internacional
La violencia del miércoles volvió a suscitar la condena internacional y Washington instó a China a «ejercer su influencia» con los generales.
Pekín y Moscú, aliados tradicionales del ejército birmano en Naciones Unidas, no han condenado el golpe, al considerar que la crisis es un «asunto interno» del país.
El Reino Unido solicitó una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el viernes.
La represión también tiene lugar en el terreno judicial.
Aung San Suu Kyi, que sigue detenida en un lugar secreto por el ejército, está acusada de cuatro delitos, entre ellos, «incitación a los disturbios públicos». El expresidente Win Myint está acusado, por su parte, de violar la Constitución.
Seis periodistas birmanos están acusados de «propagar el miedo entre la población, difundir informaciones falsas (…) o incitar a los empleados del gobierno a la desobediencia». Se exponen a tres años de cárcel.
Más de mil 700 personas han sido detenidas desde el 1 de febrero, según la ONU.
Los militares ya reprimieron con sangre las últimas revueltas populares de 1988 y 2007.
El ejército, que refuta los resultados de las elecciones de noviembre que ganó por mayoría aplastante el partido de Aung San Suu Kyi, ha prometido una nueva elección, sin ofrecer fechas.