Grande, irremplazable, excepcional, extraordinario, sensible, imborrable, romántico. Así recuerdan sus amigos y colegas a Armando Manzanero, el último gran bohemio de México cuyo trabajo trascendió las fronteras y lo llevó a brillar a través de las voces de grandes cantantes de talla internacional.
Su relación con la música inició cuando tenía tan sólo ocho años, edad en que comenzó su formación en el Colegio de Bellas Artes de su natal Mérida. Desde aquel entonces era un prodigioso, impresionando incluso a uno de los profesores más estrictos de la escuela, quien reprobó a todos sus alumnos de la clase de solfeo menos a Manzanero, según platica su amigo Luis Pérez Sabido, Investigador Emérito de la Escuela Superior de Artes de Yucatán.
Aquel sería el principio de una carrera de más de seis décadas, en la que se mantuvo activo hasta que fue internado por COVID-19 el 17 de diciembre. Tan sólo unas horas antes de ingresar al hospital, Manzanero se encontraba con Rodrigo de la Cadena grabando un disco de canciones inéditas, que él mismo estaba dirigiendo y produciendo, y hoy se convierte en un homenaje póstumo que servirá para recordar la grandeza del compositor.
“Se lo estoy haciendo como una especie de antología de sus canciones inéditas, ya teníamos más de 12 canciones. Vamos a honrar su memoria con este disco, yo tuve el privilegio de haber sido su amigo, de su última generación, así me decía, porque yo representaba precisamente a los millennials, me sabía todas sus canciones”, compartió Rodrigo a El Sol de México.
Y es que el encierro no era algo que él disfrutara, constantemente estaba maquinando proyectos y planes, según recuerda el director de la Fonoteca Nacional, Pavel Granados, quien además sostuvo una estrecha amistad con él. Una de las cosas que más rescata es su respeto por sus raíces y sus antepasados, hecho que lo ayudó a mantener una concepción única sobre la vida.
Sus conocidos lo recuerdan como un hombre fuerte y sano, que siempre tenía tiempo para una interesante charla y una buena comida. Esta última parte es precisamente una de las cosas que lo acercaba a sus amigos, y por supuesto de lo que más van a extrañar ahora que ya no está.
“Saboreo esas horas en su cocina o en la mía, mientras preparaba cosas deliciosas y me compartía sus secretos para que los alimentos supiesen mejor”, compartió Susana Zabaleta, una de sus intérpretes más reconocidas, que además mantenía una cercana amistad con él.
Lila Downs fue otra de las artistas que tuvo el gusto de conocer esta faceta del cantautor, y se dice agradecida de haberlo tenido como mentor, y aprenderle la pasión y el respeto por la profesión.
«Era una linda persona, una tarde nos invitó a comer el mole quemado, ese que hacen en la península maya. Para todos los que estamos en la música fue uno de los pilares, especialmente si nos acercamos al bolero y al jazz. Cuando eres universal como lo fue él, compaginas con todo tipo de música», expresó.
Otra de las cantantes que compartió muy de cerca sus enseñanzas fue Edith Márquez, quien en 2009 participó en la gira del álbum Las mujeres de Manzanero al lado de colegas como Margarita, Pandora, Rocío Banquells, Susana Zabaleta, María del Sol, Lisset, Angélica María y Manoella Torres.
La también actriz destacó que parte de su legado se debe a la sencillez con la que se conducía, cualidad que le permitió transmitir sus conocimientos con los que compartió el escenario, pero sobre todo, lo llevó a entablar relaciones muy cercanas.
“Era una persona muy bondadosa, me acuerdo hace muchos años que fui al Juguetón, a un evento que se llevaba a cabo en Mérida solamente, y él fue personalmente por mí al aeropuerto. Nos invitó a comer a su casa y nos atendió de maravilla, era un gran anfitrión y un hombre muy bello”.
Roberto Cantoral Zucchi, director de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), resaltó también la alegría con la que siempre se presentaba a trabajar, y el humor que imprimía en sus pláticas, pero sobre todo, la manera en que destacó la belleza del amor en sus canciones, estilo que afirma es inigualable.
ETERNO DEFENSOR DE LOS DERECHOS DE AUTOR
Otra de las causas que eran prioridad para Manzanero era la defensa de los derechos de autor. Desde 1996 luchó arduamente en contra de los abusos, y desde que inició su gestión como Presidente de la SACM en 2011 (la cual iba a terminar en 2022), redobló los esfuerzos para defender esta causa.
Sergio Mayer Bretón, Comisionado de Cultura de la Cámara de Diputados, adelantó que había estado en mesas de trabajo con él para presentar una iniciativa en pro de los autores, que espera se apruebe el próximo año.
“Se trata de la remuneración por copia privada, los compositores van a recibir una retribución compensatoria por sus creaciones por la parte de los que importan, distribuyen y producen. Ya se dictaminó en la Comisión de Cultura, me comprometí a sacarla adelante, lo vamos a hacer en honor a su memoria, por toda la lucha que hizo por los derechos de los compositores”, compartió.
Por su parte Roberto Cantoral Zucchi, detalló que vio de primera mano la pasión que Manzanero imprimió al tema de los derechos de autor, durante los viajes que realizaron juntos por distintos países.
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